El correo español (Pablo Martínez Zarrazina)

Tengan en cuenta que la apuesta no es tangencial, sino genérica. Hay en este libro demonios, hombres lobo, arcángeles, vampiros, fantasmas y troles. Todo a la vez. Al comienzo de la novela, en el Vaticano descubren que les han robado la Sábana Santa. La auténtica, no la de Turín. El papa Juan Pablo II concluye entonces que eso va a tener que ver con Lucifer? y con el Rey Arturo. Ocurre que el Santo Sudario contiene «las claves que conducen a Camelot».
A grandes rasgos, estas son las coordenadas fantásticas en las que se sitúa “Bienvenido a la tormenta”. Curiosamente, delimitan un territorio sin límites. Lo mismo cabe en él «un miembro de los thag, la fraternidad secreta hindú de los Estranguladores» que una perversa anciana nazi que se cartea con Anders Breivick, el asesino de Utoya. La acumulación es veloz e inagotable. En ocasiones recuerda a la feliz ornamentación del “pulp”, pero por lo general resulta bastante más incomprensible. Sucede porque, debajo de los crímenes y la concatenación de demonios, sectas y licántropos, hay en el libro un interés realista y moralizador.
El libro comienza con el asesinato del secretario general de la ONU. El pastún Mustafa Sharif aparece destripado en lo alto del edificio Chrysler. Como todo apunta a que el crimen ha sido cosa de la secta satánica de los Euquitas, la presidenta de EE UU ordena que del asunto se ocupe Allegra Herzog, detective de lo paranormal y líder de La Banda, «organización clandestina de lucha contra el mal». Hija de un pirata legendario y de una bella aristócrata cazavampiros, sobrina de un exorcista jesuita de primer nivel, la joven arrastra un ADN favorable a lo parapsicológico y también un carro considerable de remordimientos. Piensen en un personaje que a veces habla con el arcángel Gabriel y a veces aprieta las mandíbulas y bebe whiskys sombríos, como cualquier héroe del “noir”.
A partir de aquí la novela se precipita por una pendiente de acción, viajes y episodios llamativos. Abundan por ejemplo las escenas de sexo, a veces entre humanos, a veces entre criaturas de la noche, a veces entre variadas representaciones de ambos grupos. Leyendo algunas de estas escenas, el lector malintencionado no puede dejar de pensar que se dan movimientos en el universo del “best seller” y que “El código Da Vinci” acaba de cruzarse con “Cincuenta sombras de Grey”. Sin embargo, hay algo que distingue al libro de Daniel Múgica de esos superventas. Está mejor escrito. El estilo de la novela es cuidado, ambicioso y constantemente literario.

Consider that the commitment is not a tangential but a generic one. In this book, there are demons, werewolves, archangels, vampires, ghosts and trolls. Altogether at the same time. At the onset of the novel, at the Vatican city, they find out that the Holy Shroud has been stolen; the original Shroud, not the one of Turin. So, Pope John Paul II deduces that the fact has something to do with Lucifer; and with King Arthur. It happens that the Holy Shroud provides “the key to Camelot”. Grosso modo, these are the fantastic coordinates of “Welcome to the storm”. Curiously, they delimit a territory without boundaries. Equally fits in it “a thag member, the Hindu secret fraternity of Stranglers” and a perverse Nazi old woman, who maintains correspondence with Anders Breivik, the killer of Utoya. The accretion is rapid and inexhaustible. Sometimes reminds us the happy “pulp” adornments, but, generally speaking, it is much more incomprehensible. This happens because, beneath crimes and series of demons, sects and werewolves, there is a realistic and moralizing interest in the book. The book starts with the murder of the Secretary-General of the United Nations. The body of the Pashtun Mustafa Sharif is discovered eviscerated, tied to the spire of the Chrysler Building. As everything points that the crime has been committed by the satanic sect of the Euchites, the US President assigns the case to Allegra Herzog, a private eye who specializes in the paranormal and is leader of the Band, “a clandestine organization that fights evil”.

Allegra Herzog is the daughter of a legendary pirate and a beautiful aristocrat vampire slayer, niece of a first-class Jesuit exorcist, that is, the young lady dogs a DNA favorable to parapsychology as well as a big load of remorse. Think of a character that sometimes speaks to archangel Gabriel and some other clenches the jaw and drinks somber whiskey, as any “noir” character. After this point, the novel rushes to action, traveling and striking incidents. For example, sex scenes are abound, sometimes between human beings, some others between creatures of the night and others between different representations of both groups. When reading some of these settings, a malicious reader cannot escape from the idea that there are movements towards the “best-seller” universe and that “The Da Vinci code” just intersected “Fifty shades of Grey”. However, there is something that makes the book of Daniel Múgica excel these best-sellers. It is better written. The style of the novel is meticulous, ambitious and incessantly literary.

EL MUNDO (Luis María Ansón).

Daniel Múgica es un novelista que enardece. Tiene una extraordinaria capacidad de fabulación y sabe construir la arquitectura novelística con materiales de vanguardia. Bienvenido a la tormenta arranca con el asesinato del Secretario General de la ONU que, barnizado de sangre y escarcha, aparece uncido a la aguja del edificio Chrysler en Nueva York, lo que provoca una crisis a la que hace frente el detective Herzog, cuando el mundo baila al borde de la tercera guerra mundial. Daniel Múgica ha escrito un relato trepidante que desconcierta. No se arrepentirá el lector que se adentre en esta novela singular.

Daniel Múgica is a novelist that kindels the public’s interest. He has an extraordinary inventiveness and he knows how to construct the novelistic architecture with avant-gard materials. Welcome to the storm starts with the murder of the Secretary-General of the United Nations, who, glazed with blood and frost, is found yoked upon the spire of the Chrysler Building in New York. This brings about a crisis that the private eye Herzog tackles, while the world is dancing at the edge of the third world war. Daniel Múgica wrote a frenetic story that disconcerts. The reader will not regret entering into this unique novel.

 

REVISTA BABEL (WEB)

“Muchas y muchos ya teníamos casi asumido que el escritor Daniel Múgica (San Sebastián, 1967) no iba a volver a los terrenos de la novela, que probablemente no iba a entregar a todos los lectores una nueva muestra de su quehacer narrativo después de que publicara la última de ellas en el año 2000 titulada Mala Saña, una novela de ciencia-ficción con mucha violencia que provocó tantos halagos como dudas.

Doce años sin publicar son bastantes y el lector ya creía que el bueno de Daniel Múgica se lo estaba pensando mucho a la hora de publicar un nuevo libro, o es que definitivamente había abandonado la creación literaria.

Pero hay que aclarar que Múgica en todo este tiempo no ha dejado de escribir, ni de leer ni de mejorar como escritor, y que además en estos doce años ha escrito otras cosas como guiones para el cine y la televisión, y que hasta ha dirigido él mismo varios cortos y dos largometrajes.

Múgica es un creador, un verdadero escritor lleno de talento y muchas cosas que decir, y necesita expresarse, experimentar, retarse a sí mismo en varios géneros y medios. En la literatura ha tocado todos los géneros, se ha atrevido con todo, hasta con la literatura infantil y juvenil, mostrando que es un escritor todo terreno y que todo lo ha hecho con mucho cuidado, dominio y estilo. Múgica es un creador que literariamente nunca defraudó a sus lectores ni se defraudó a sí mismo, y eso, en su obra hasta el año 2000, se nota claramente.

Afortunadamente para sus muchos lectores, y para quienes aún no le hayan leído, la potente y poderosa voz de Múgica sigue bien viva y dispuesta a todo, y lo comprobamos en Bienvenido a la Tormenta, su tan esperada nueva novela que no defrauda al lector, y que narra una historia tan entretenida como profunda, tan amena que se lee de un tirón como reflexiva, existencialista y comprometida con el mundo que nos toca vivir. Siempre fue un autor muy personal, ajeno a grupos de opinión y de poder, a toda clase de influencias comerciales e ideológicas, y eso se nota una vez más en Bienvenido a la Tormenta: Múgica no se vende a nada ni a nadie, y escribe como quiere y dice lo que quiere –siempre lo hizo desde que publicó su primer libro en el año 88 con tan sólo 21 años-, y así esta novela negra es toda una aventura para el lector en todos los sentidos, nada ligera ni liviana.

Y tan aventura. Porque la novela no se la puede definir sólo de género negro, en ella también hay mucho de novela de aventuras donde la fantasía y la realidad se intrincan de una forma inquietante logrando un relato muy poderoso y rotundo, lírico y pesimista, que a nadie deja indiferente. Su literatura es un golpe directo a la garganta. Además Múgica sigue cuidando mucho el lenguaje como solía acostumbrar, no utiliza un lenguaje funcional, para él la manera de usar las palabras es muy importante, pero tampoco se deja arrastrar por ello ni se gusta con el estilo creando vacuidades: logra un equilibrio entre forma y fondo que hace avanzar como un río imparable toda la historia.

Múgica con Bienvenido a la Tormenta logra su mejor novela hasta ahora. Tanto tiempo sin publicar –aunque sin parar de escribir y de crecer- han dado un escritor muy hecho y en pleno dominio de sus virtudes como narrador. Múgica ya era un buen escritor lleno de estilo y de aliento literario, muy reconocible, y ahora se confirma totalmente. Se ha hecho mayor y le ha sentado bien. Ya en los años 90, cuando irrumpió como uno de los escritores españoles de aquella llamada Generación X, se notaba que no era un escritor surgido para durar poco, y que tenía dentro mucho más de lo que decía ese cartel.

Hay Múgica para rato. Es buena noticia para las letras españolas.

Many of us had almost assumed that the writer Daniel Múgica (Spain, San Sebastián, 1967) would not come back into the novelist territory, that he probably would not offer to all readers a new shamble of his narrative work, after his last novel been published in 2000, under the title Mala Saña; that was a science fiction novel with a lot of violence in it that gave received so many compliments but also doubts.

Twelve years without publishing are enough and the reader already thought that Daniel Múgica was reluctant to publish a new book or that he had already abandoned the literary creation.

However, we must make clear that all these years Daniel Múgica never stopped writing, or reading or improving himself as a writer; furthermore, in these twelve years, he wrote other things, cinema and tv scripts, and he directed himself many shorts and two full-length films.

Múgica is an artist, a real, gifted writer and he has many things to say; he needs to express himself, experiment, challenge himself with various genres and media. In literature, he has attempted all genres, he dared with everything, even with childcare’s and young people’s literature, proving that he is a writer for all seasons and that everything he has done is made with a lot of care, mastery and style. Múgica is an author that literarily never let down his public or himself, and this is evident in his work until 2000.

Fortunately for his many readers and for the ones that have not read him yet, the strong and powerful voice of Múgica is still lifeful and ready for everything. We can verify it with “Welcome to the storm”, his awaited new novel that does not let down the reader. It is an entertaining but also profound story, an enjoyable for non-stop reading but also pensive, existentialist and committed to the world that we happen to live in. He has always been a very personal author, far away from opinion or power groups, from any kind of commercial and ideological influences, and anyone can perceive it once again in “Welcome to the storm”: Múgica does not sell himself out for anything and to anybody; he writes the way he likes and he says what he likes to say – he has always done so, since he published his first book, in 1988, at the age of only 21 – so, this noir fiction novel is, in any sense, a full adventure for the reader, anything but light or easy.

And so adventure: for the novel cannot be defined only as belonging to noir fiction genre; in it there is a lot of adventure novel, where fantacy and reality are entangled in a disconcerting way, resulting to a powerful and emphatic story, lyrical and pessimistic that can leave no one indifferent. His literature is a direct kick in the throat. Furthermore, Múgica keeps caring a lot about language, as he usually did; he does not use a functional language, for the usage of the words is very important to him; hence, he neither let himself be dragged by it, nor he flirts with style creating vacuousness: he achieves a balance between form and crux that makes the whole story progress like an unstoppable river.

“Welcome to the storm” is Múgica’s best novel ever. So long without publishing – still, keep writing and growing – results to a fully-evolved writer, in full command of his narrative virtues. Múgica was already a good writer, stylish and filled with literary breath, really recognizable, and he is now totally confirmed. He is older now and that benefits him. Even still in the 1990s, when he burst into as one of that Generation X Spanish writers, it was obvious that he was not a short-running writer, and he had inside a lot more than the meaning of that title.

There is still a lot of Múgica. This is good news for Spanish literature.

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